Entre las medidas dispuestas por el Banco Central de la República Argentina, se destacaron líneas de crédito destinadas a mipymes y la apertura de sucursales bancarias bajo estrictas medidas de seguridad.

En este marco, el BCRA estableció la apertura de las sucursales bancarias de todo el país a partir del viernes 3 de abril exclusivamente para la atención de beneficiarios de jubilaciones, pensiones y prestaciones de planes o programas de ayuda de la Anses, y a partir del lunes 13 para el público en general con un sistema de turnos.

Desde el inicio de la cuarentena, el 20 de marzo pasado, todos los bancos siguieron brindando sus servicios en forma remota a través de banca móvil, telefónica y home banking, además de disponer de buzones especiales para quienes necesiten hacer depósitos de grandes sumas de efectivo.

Además la entidad lanzó una línea especial de crédito de más de $220 mil millones para micro, pequeñas y medianas empresas, a una tasa de interés anual máxima del 24 por ciento, para el pago de salarios y capital de trabajo.

El Fondo de Garantías Argentino (Fogar) generó avales por más de 91 mil millones de pesos. Para obtener estos créditos, las mipymes deben iniciar el trámite correspondiente en el banco donde gestionan el pago de sus nóminas salariales.

Además, los vencimientos de tarjetas de crédito fueron pospuestos al 13 de abril, sin ningún recargo, y luego fueron financiados automáticamente en nueve cuotas, con tres de gracia, a una tasa del 43 por ciento.

También establecieron que los saldos impagos de otros créditos otorgados por entidades financieras (como puede ser uno personal, prendario o hipotecario), cuyas cuotas vencen desde el 1º de abril y hasta el 30 de junio de 2020, no devengarán intereses punitorios.

En base a esto, se mantendrán las tasas fijadas originalmente, pero los bancos no podrán cobrar en este plazo ningún interés por la mora.

Asimismo, los titulares de los créditos podrán solicitar a las entidades que difieran el pago de las cuotas que venzan entre el 1º de abril y el 30 de junio de 2020 hasta el mes siguiente al originalmente previsto en el contrato. En este caso, también se mantendrá la tasa pactada al inicio, pero no se podrán agregar intereses punitorios.

El BCRA también estableció que los plazos para la emisión de cheques comunes o de pago diferido pueden extenderse de 30 a 60 días. Si un cheque resultara rechazado por la causal “sin fondos suficientes disponibles en cuenta”, se admitirá excepcionalmente y durante este período, una segunda presentación y los bancos no podrán aplicarle comisiones.